Casita de madera para que los pájaros nos visiten y coman algunos granos
colocada en un mango en pleno crecimiento.
Lo que inicialmente le dimos el nombre de la Huerta Casera ha pasado a
ser como un pequeño bosque, pero no de todo tipo de árboles, no, de frutales en
el espacio del área llamada el patio de nuestra casa.
Ver para creer, es la sentencia bíblica, y así ha sido. Se inició con la
intención de que algunas plantas propias de las huertas: tomate, zanahoria,
cilantro, etc. pero, estas, por diferentes razones no prosperaron. Las que sí
lo hicieron fueron los mangos, papayos, guanábanos, bananos, frijol, moringa e inclusive
cilantro y hoy nos alegran, deleitándonos con deliciosos jugos y haciendo
nuestro diario vivir digno de admiración y el milagro que cada día Dios nos da
de poder contar con ellos.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.